sábado, 14 de febrero del 2009 a las 20:58
Yo también tuve un antes en el que creí que todos los sueños eran posibles,
navegué en barcos repletos de pensamientos rosas, nadè en mares de pasión descontrolada,
me tirè en trampolìn hacia la nada con la excusa de "amar" como colchón.
Yo tambièn pase noches desveladas, oí voces acunando mis recuerdos y tu risa despejando el corazón
me senté a orillas de tu río, descansé en las piedras de tus peros ,elegì acompañarte en el camino y soñé una casa blanca para dos.
Yo también curé con besos a distancia las heridas de un pasado descocido y escribí cien versos con tu nombre y canté una canción sin voz. Te busqué en cada tumulto de gente, te esperé doblando cada esquina, dibujè cada rasgo en mi retina y hasta hice tu retrato con carbón.
Yo también doné horas de mi tiempo, a la causa màs precisa de tu ausencia, esperé sentadita y con paciencia una respuesta que jamàs llegó, puse todas las cartas en la mesa, me envolví en celofán para regalo, reboté en tu pared con mi cabeza y finalmente aprendí a vivir sin vos.
Existe siempre un antes y un después en la vida, el antes de la inocencia, el después de la experiencia. Pero creo que siempre debe haber un presente para soñar.
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