viernes, 19 de junio de 2009

Viernes



Otro viernes regalado al tiempo que se marcha,
otra noche de reververaciones de mis màs insignificantes movimientos, el sonido del teclado taladrando mi paciencia Yanni tocando en su tiempo y este frío molesto que endurece mis dedos.
Este silencio incómodo tan lejos de la calma que resalta cada ausencia y mis ganas de nada como compañìa inmediata y posible.
Alguien màs seguramente espera un acontecimiento sorprendente, un desbaratador de rutina, un milagro, un pedazo de suerte, un accidente, que haga que en un punto exacto dos seres se encuentren.... no pasa.
Invariablemente nada me sorprende, no de noche, no un viernes.
Quizàs ahora que lo pienso un poco, haya habido otros viernes, en donde la risa se colaba en el viento y el viento jugaba a desparramar el cabello en mi cara.
Hubo otras noches, en donde el encuentro no necesitó de promesas ni palabras, quizàs haya habido un viernes en febrero cuando era adolescente y caminaba tomada de la mano , quizàs hubo un viernes de Julio sentada en el cordón de la vereda muriéndome de frío y de ternura, quizàs existió un viernes de marzo donde fui princesa antes de volverme cenicienta, y un viernes de Abril rodeada de gente.
Otro viernes adornado de recuerdos, con brillos esparcidos en los rincones màs oscuros del pensamiento, otro día màs que pasa...una noche menos que espero...

4 comentarios:

  1. Me gusta mucho como escribís!

    Un viernes... No deja ser esperanzador saber que existen los viernes. Si bien es el día donde termina la semana, es la promesa de que una nueva va a comenzar pronto
    y si ese nuevo viernes es similar al anterior el recuerdo del viernes apsado ya lo hace distinto.

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  2. Podría que tenés una prosa poética, o poesía de métrica libre.

    De todos modos, tenés talento, y eso es lo que cuenta. Además, decís cosas que te nacen del alma, de ese lugar nace la poesía. No de métricas, ni de escuelas... Ni esas cosas aburridas que canonizan todo.

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