domingo, 7 de marzo de 2010

Extraño

Algunas veces te extraño,no digo que lo haga todo el tiempo,
es màs el tiempo que creo que lo hago,
que las veces que realmente siento un vacìo de vos.
Nunca escribì sobre esa noche,
quizàs porque escribir es una forma de hacer catarsis,
de soltar, de repensar la realidad y darse cuenta,
darme cuenta, que miento cuando digo que fue mi mejor noche,
toda esa fàbula maravillosa
caricias y estrellas, mùsica increíble, besos de cereza.. .
hubo otras magnìficas, quizàs este sea el recuerdo que menos duele
y la primera vez que me sentì princesa.
Algunas veces te extraño
no hablo de los cuerpos mezclados, de la sombra en la pared,
de tus manos, o del viento despeinandome mientras me acurrucaba en tus brazos,
hablo de la parte intangible,
de la profundidad de la charla, de la risa a carcajadas al otro lado del teléfono, de la làgrima contenida o derramada, del grito o la puteada no entre nosotros, sino con aquellos que nos lastimaron tanto.
Del anàlisis profundo y la coincidencia, de las causalidades que me llevaron a vos, sin siquiera contar 7 pasos.
Algunas veces te extraño, generalmente a la mañana cuando nadie me dice buenos dìas, o antes de dormir, cuando nadie me cuenta una historia de fantasía para correrme de la rutina y obligarme a descansar.
Algunas veces te extraño, pero son màs las que extraño quien era cuando estabas cerca.-

Aùn asì


aùn así

...Aún así, preciso tu calma quizás simplemente para saber que todavía existo en tu memoria,
no para adentrarme en tu corriente y dejar que me lleves,
sino para sentir aunque sea un poco, que la mitad que me queda no está sola,
y no me vengas con eso de uno como entero, los dos sabemos que no es cierto,
tampoco creo en la idea de que existan dos mitades exactamente iguales,
allá afuera hay muchas fracciones que me esperan para estar completa.
Mientras tanto a veces tengo miedo, no a la soledad específicamente, sino a la supervivencia,
al hecho de existir simplemente, sin llegar a ser algo más que un pedazo de vida apagado y sin ganas, moviendose en la monotonía más absoluta, acumulando horas perdidas en un trabajo vacío, viendo pasar los dìas por la ventana, sintiendo que cada tarde me apago un poco.
y es que a veces no tengo ganas, no quiero decir con esto que renuncio, o que dejè de soñar,
todavía me conmuevo, río, lloro, abrazo, siento, con la misma intensidad que siempre.
Aún así, a veces como hoy, me gana el malhumor y la apatía, no te quiero a mi lado pero te necesito cerca.

Nada se pierde.. todo se transforma..



Es raro escucharme, justo a mì decir estas palabras, yo que necesito todo ahora, que no puedo esperar un sòlo instante, sin embargo acà me ves, después de todo el tiempo transcurrido, cansada del paso atornillado que no me lleva a ningún lado, ávida de aventuras diferentes,
de besos en la frente de un destino impredecible que me anime a desplegar alas y volar,
volar alto; tanto que no me alcance el desconsuelo, que no susurre resignación la rutina, que no me choque otro fantasma en una esquina dispuesto a despojarme de mi nombre.
Nada se pierde y yo que creì haber perdido tanto, me quedo con lo ganado ultimamente,
digamos en los ùltimos 30 años; el tobogàn naranja, el chupetín de cereza que me acompaña desde entonces, el primer beso torpe y seco, el desconcierto de la hormona galopando entre los senos y el vientre, el amor puro con promesa infantil de un para siempre, el llanto, la bronca, el corazòn destrozado, el alma fuerte, invencible, transparente, el hijo, el padre, el sueño, la mano amiga, que sostiene sin juzgar, la otra que acaricia, aún la que se marcha sin despedirse siquiera.
El abrazo, el entrañable abrazo de una esencia o muchas que se acoplan a la mìa y se ofrecen a hacerme compañía,
La soledad legada y la elegida para regalarme momentos conmigo,
el otro beso, apasionado y furtivo, robado sin ningùn motivo màs que las ganas de saber para que existen los labios, cuando sobran ya todas las palabras.
El error, el acierto, la caìda, lo aprendido después de tanto golpe, el entusiasmo , el sexo,
la osadía de enfrentarse cada mañana a un dìa distinto y saber que existe otro mejor.
Yo que creì perder la batalla contra la desilusión y el abandono, declaro que he ganado tiempo y que de aquí en màs sigue la lucha.-
Que es mucho màs lo que tengo que aquello que se ha ido, que simplemente todo se transforma, incluso yo, incluso lo que ha sido.-