lunes, 24 de septiembre de 2018

No estaba

Habian pasado años desde su ùltimo encuentro. Desde su único encuentro. Pero antes de eso, en esos meses de charla, había pasado la vida.
Ella escribía, no es que lo hiciera bien, nunca se lo había propuesto, simplemente necesitaba callar los ecos de los gritos y el llanto que aún reverberaban en las paredes durante la noche. Nada aturdìa más que el silencio de la ausencia.
El sin embargo entendió su prosa, podía sentir en cada letra su herida en carne viva, y es que quizás, al mismo tiempo, estaban sufriendo de "quedarse queriendo solo", como había escrito ella.
Por eso le escribió, para decirle que sentía su dolor y admiraba su forma de expresarlo.

Inoportuna- 20 de dic 2008

Siempre a destiempo, demasiado pronto o relativamente tarde
naufrago en huecos que antes fueron mares, me pierdo en caminos desiertos
me duermo en los brazos de nadie...
Inoportuna mendigo los besos que sobran de otras bocas
salvo vidas ajenas con el ùltimo aliento muriendo despuès sin ningùn remedio.
Amando demasiado pronto, odiando demasiado tarde
y sin encontrar el tiempo del verbo que marque el olvido...
Inoportuna cuelgo sonrisas al sol cuando anochece ,
presento armas cuando ya no hay guerra, festejo el partido suspendido
llevo pinceles al teatro de sombras, cuelgo carteles en bar para ciegos.
Tarde al asiento vacìo del tren de tu vida y de todos los trenes
que se van o vienen de la estación que lleva mi nombre.
Tarde a la repartición de costillas de un Dios ausente, abrazada a la manzana pecadora
enroscada en la serpiente que susurra en mi oído "sigues sola"...
Inoportuna, carente de oportunidades , apresurada en las horas muertas de un reloj cobarde,
atrasada a la rutina que nunca me lleva a ninguna parte.
Padeciendo el retraso de mis manos llenas, que coinciden con tu alma vacìa y aùn asì,
a destiempo para poder tocarte.
Inoportuna corono con mis laurele a quienes nunca vencieron
y regalo sueños utòpicos a realistas crònicos...
Tarde a la flecha de cupido, a la almohada de Morfeo al ìndice del destino,
a la pasión de Eros , a la mirada de Ágape, al deseo de Afrodita,
lo que se da no se quita y me han quitado el aire.
Inoportuna mi voz que grita a una felicidad sorda que me espere...