21 de Febrero 2009

Vení dale, abrazame un rato, dejame apoyar mi cabeza en tu hombro y que por un instante los latidos de nuestros corazones se entremezclen, despuès seguimos si querés marcando distancia, intentando hacer de cuenta que nunca nos cruzamos, asumiendo que no se puede soñar con los ojos abiertos y la realidad nos impide cerrarlos, que al fin de cuentas nos igualan las ilusiones y nos separa el impulso.
Pero ahora venì, quedate un rato conmigo y preparo mates, contame como estàs y pongo compresas en las heridas de tu alma mientras tu mano acaricia mi costado que todavìa sangra.
Sentate al otro lado de la mesa en un cubo blanco, así como planeamos aquel día y vamos a reirnos como cuando hablabamos de necrofilia en caso de muerte de alguno de los dos.
Dejàme acariciar tus dedos y escuchar la magia de tu mùsica que todavìa hace galopar mis màs escondidos sentimientos cada vez que decido volver a oírla.
Despuès si querés seguimos ensayando una mutua indiferencia, disfrazàndonos de olvido, inventando resistencias a querernos tanto.
Pero ahora venì, decime al oído "dale negra" como estímulo a que siga caminando y yo te ayudo iluminando las ventanas de tu ànimo diciendo que vos tambièn podès.
Escribamos juntos un poema, cocinemos recetas de milagros, juguemos a que somos libres, vos de tus obligaciones y yo de mis complejos y nos elegimos en este segundo para mirarnos largamente en absoluto silencio, que se encuentren nuestros ojos y aún con los labios sellados, desbaratando los peros digan un mutuo "te extraño"

Instantes mios.

Hay instantes maravillosos, sublimes, llenos de energìa
que hacen que hasta el corazón màs parco se tiente a la idea de la magia como posible...
camino por una calle cualquiera y de pronto una brisa suave me despeina y decenas de hojas amarillas y doradas caen lentamente como danzando a mi paso, mientras los rayos de sol se cuelan entre las ramas de los àrboles,
una noche de verano sentada en el medio del campo mirando la luna y deseando que escuche mis pensamientos ,
las primeras gotas de lluvia de una tarde agobiante , el olor de la tierra húmeda,
la mirada de un bebè que se concentra en mis ojos como si pudiera leer dentro de mí y me sonríe regalandome una esperanza,
una llamada de un amigo, una carta, el ùltimo segundo antes del primer beso cuando las palabras sobran y el corazón se desboca,...
hay momentos en los que uno cree indefectiblemente que la vida es maravillosa, una oportunidad única y desea incontrolablemente abrazarse a ese instante y todo lo demàs, no importa, en esos momentos el pecho se ensancha, las mejillas recuperan el color y el dolor sencillamente no duele.
Hay fracciones casi imperceptibles de tiempo, donde todo se detiene y uno guarda en la memoria fotografìas del aura, la sensación del aire entrando en los pulmones, el calor de un abrazo, el color naranja en que se ve a travès de los parpados cerrados dando la cara al sol, las manos pegoteadas de un hijo y el amor reflejado en su cara, la música, el ruido del agua, un te quiero dicho en el momento menos esperado.
Hay instantes en donde una palabra me completa, un sueño se hace posible, una meta se cumple, instantes en los que se siente màs allà de la lògica del pensamiento y uno se emociona, se divierte, se sorprende...
A esos instantes vuelvo cuando no me encuentro, cuando bajan las aguas del río que me refleja, cuando no existen sombras, ni espejos, ni cómos, ni peros, cuando necesito empezar de nuevo...., cuando estoy conmigo, cuando sé que puedo.

Aquí y allà

Aquí la vida, con las rutinas complicadas, los pasares, los pesares los encuentros y las pérdidas, con los dires y diretes de un corazón confundido, con las luces prendidas y los ojos cerrados o a oscuras abriendo el alma de par en par.
Aquí la vida, con mi pasto verde, mis pies descalzos, el silencio casi inexistente y todo aquello que habla tan silenciosamente, el mate sobre la mesa, las hojas caídas, algo nuevo sin usar, algo viejo sin tirar y yo, aquí en medio de este todo que a veces es tambièn mi nada, cuando siento que algo màs me hace falta.
Aquí la vida, con mis brazos extendidos al vacío, tentada muchas veces de saltar, recostada en la dulce compañìa del cariño de los que simplemente pasan, mientras yo sencillamente me quedo y quizas a veces tambièn deje huella.
Aquí la vida, la ilusión, el coraje, la bronca, la ternura, pasión, desencanto, la sangre que hierve en las venas, el pecho mostrando una herida, los miedos gritados al viento, la lluvia que nunca termina, el sol que eligió otro horizonte, el río que lava y lastima y yo, viseral, impulsiva un volcàn que implosiona y explota, un gusano y una mariposa que son lo mismo en diferente etapa.
Aqui la vida, con un hijo que respira la música como oxígeno, un pincel destartalado que me invita a seguir haciendo, un abrazo de hermano y amigo, una hermana que me regalò el destino y una amiga que es parte de mì. Aquí... la vida que me elige y elijo..... allà todo aquello que no... incluído vos.

Ophelias

• Piedra libre a todas mis Ophelias y resulta que soy muchas màs que una, que mientras ella lee un libro que cura, a la otra se le muere el alma y una tercera corre tras la lluvia.
  Mientras una sabe la otra se trauma, mientras una suelta una màs agarra, y hasta en pesadillas, las viejas y nuevas se juran guerra en la misma rueda, y rotan, algunas sanas, las otras rotas.
  Descubriendose presa en un mismo cuerpo una quiere rasgarse el pecho y liberar el alma mientras otra siente que en el mismo centro una mano ajena sin pedir permiso le arrancò la calma.
  Con los ojos llenos de sueños vencidos duerme en un rincòn la que da esperanza y de un lado al otro salta con la soga la nena que busca pero nunca alcanza.
  Piedra libre a la que pinta y crea un mundo de flores diferentes, a la que carece de control alguno, a la que se va pero siempre vuelve, a la ninfòmana de noches sin sexo , a la esclava de un pasado amnèsico, a la valiente que parió vida incluso la propia,a la que quiere hasta enfermarse, a la loca, a la mansa, a todas esas que ahora y siempre forman un coro y me gritan BASTA!

http://es.netlog.com/go/explore/videos/videoid=es-1967836

Mi alma

A veces el alma se acalambra, se encoje se comprime, se desinfla,
pide socorro a media voz y se anuda en la garganta,
a veces no respira, se afixia y resucita solo ante la presencia de un abrazo y entonces...
el alma habla, se prende al corazón del otro, palpita de emoción y se suelta en un suspiro.
A veces el alma se escapa, se funde en otro cuerpo se hace de otro, tiembla del miedo de perderse y se pierde inevitablemente, solo se encuentra al mirar el propio reflejo de sus ojos.
a veces se confunde, se ilusiona, pinta un arcoiris de acuarelas y se mancha....
A veces el alma se cansa, grita desesperadamente basta y se duerme llorando abrazada a la almohada.
A veces el alma se divierte y juega a disfrazarse de otras almas, a veces se enmudese, se retuerse, se aturde con mil voces, se desangra.
A veces el alma se equivoca, tropieza, se y se levanta
entonces simplemente se contiene, se detiene, toma aire y descansa.

Mirame el alma

miércoles, 25 de febrero del 2009 a las 05:22

Mirame màs allà de vos, mirame el alma, quedate con la risa de cerezas, con mis pies danzando descalzos al compás la mùsica que a veces tiene el verbo. descubrime en cada uno de mis sueños, en el brillo de la lluvia en mi cara, en mi fascinación por lo nuevo, en mis dibujos, en mis metàforas en los silencios que invaden mi mirada Mirame màs allà de vos, mirame el alma, quedate sin atisbo de arrogancia mientra yo me desnudo de egoísmo y me visto con la luz que aclara cada pensamiento oscuro o neutro. encontrame en cada uno de tus versos, en la brisa que acaricia tus mejillas, en los libros que leo y no recuerdo en el eco de mi risa que es tu risa. Mirame màs allà de vos mirame el alma, que penetre mi rostro en tu pupila, que sean ríos tus brazos que me abrazan y me quede nadando en tu recuerdo. seguime en la loca fantasía de tenernos mutuamente sin tenernos, de querernos sin habernos conocido, de extrañarnos vívidos y ausentes. Dicotómica manera de sentirnos, contradicción casi permenente este terrible deseo de encontrarte y a la vez de perderme para siempre. miràme màs allà de vos, mirame el alma, que tambièn te ha servido de reflejo, que mi esencia quede lejos de tus miedos, que tu enfado no sea voz de tu impotencia. Miràme como yo aprendì a mirarte, imperfecto, predecible, suceptible, muy distinto a un príncipe valiente . Mirame impulsiva,incorrecta,vulnerable, un sin fin de furcios permanentes, y después de mirarme quizàs puedas... explicarme que mal hice al quererte.