Soy el puente que cruza horizontes, que muestra un camino a quienes se pierden,
me cuelgo en las ramas que encuentro y me aseguro de que a travès de mi,
(aùn pisandome si es preciso) puedan vencer el miedo y alcanzar otro sitio.
Soy puente de alturas para ver otras perspectivas, soy puente movible para mostrar equilibrio,
soy puente entre nubes para volar un poco, y puente represa para acercarme al río
desde la soledad al encuentro, de la inseguridad al albedrío, de la desesperanza a la fuerza,
Soy puente entre la voz de la conciencia y la conciencia de la voz de aquel que no entiende lo que dice,
mucho menos aquello que calla y yo comprendo.
A medida que pasa el tiempo, se gastan mis cuerdas, se debilita la estructura, y las maderas crujen
casi a cada paso de quien me visita, avisando que quizás me rompa de un momento a otro.
Puente entre lo que pasò y lo que vendrà que jamàs seré yo, siempre puente... nunca orilla