Soy el puente que cruza horizontes, que muestra un camino a quienes se pierden,
me cuelgo en las ramas que encuentro y me aseguro de que a travès de mi,
(aùn pisandome si es preciso) puedan vencer el miedo y alcanzar otro sitio.
Soy puente de alturas para ver otras perspectivas, soy puente movible para mostrar equilibrio,
soy puente entre nubes para volar un poco, y puente represa para acercarme al río
desde la soledad al encuentro, de la inseguridad al albedrío, de la desesperanza a la fuerza,
Soy puente entre la voz de la conciencia y la conciencia de la voz de aquel que no entiende lo que dice,
mucho menos aquello que calla y yo comprendo.
A medida que pasa el tiempo, se gastan mis cuerdas, se debilita la estructura, y las maderas crujen
casi a cada paso de quien me visita, avisando que quizás me rompa de un momento a otro.
Puente entre lo que pasò y lo que vendrà que jamàs seré yo, siempre puente... nunca orilla

casi casi

Casi siempre me queda tu nombre raspando la lengua,
cerrando las tripas, sangrando el costado,
casi todas las noches,prendido en mis sueños,
ahogando suspiros, tragando vacío, tapando la ausencia.

Casi presa entre recuerdos confusos,
al punto de no poder distinguir
entre un pasado y un sueño inconcluso,
presa incluso de aquello que he olvidado y quisiera recordar.

Casi dormidas la risa y las ganas
casi extinguidas la fuerza , la paciencia
casi libre de vos, casi a solas conmigo
casi escondido el deseo, casi esperando el abrigo
casi todo, casi nada, casi nunca, casi viva.

Aprendo

Con el tiempo ya ves, aprendì a respetar las distancias,
dejè existir el silencio y obediente a los mandatos de mi esencia me dejo fluir.
Ya no te busco desesperada debajo de las piedras,
ni grito tu nombre en cada rincón para que el eco te atraviese.
Con el tiempo entendì que asì como se esconde el sol,
necesitàs tu propio atardecer y renacer un dìa cualquiera.
Sigo siendo admiradora de tu risa, amiga de tus momentos mas confusos,
sigo invadida de ternura , prendida en la brisa de tu mùsica que cura.
Con el tiempo ya ves, ahorro despedidas, me abrazo a los sueños
y dejo los recuerdos llenos de quizàs, en el costado izquierdo de mi alma.
Disfruto el presente, incluso hoy cuando aparecès sin previo aviso,
y te invito una vez màs acompañarme y me ofrezco acompañarte si es preciso.