miércoles, 30 de septiembre de 2009

todo dicho


Todo està tan dicho cuando duele, sobra el gesto, la intención, la falta
ensordece el eco del vacío, se pudren por no dichas las palabras
y aquellas que logran emitirse, carecen de sentido, sòlo sangran.

Uno se queda quieto, casi muerto, porque al menor movimiento se desarma.
Todo parece tan inútil cuando duele, tan carente de motivo, tan sin gracia
un dejavu permanente de fracasos, una insistente despedida, un desencuentro

el sueño recurrente de la sombra, que se va sin màs explicación que una mirada
inundada de impotencia y desencanto
Todo està dicho cuando duele,aún sin voz, queda sobre entendido
que el tiempo marca el final de ese partido y ninguno de los dos es vencedor.

Y queman los besos que se tragan, las promesas arrojadas al olvido,
el tiempo pasado y no vivido colgado en el rincón de algùn quizàs,
y aunque duelen los versos repetidos, las sombras desgastadas de la ausencia,
ningùn dolor pesa màs a la conciencia, que el miedo al dolor que impide amar.